Estudiar Antropología en línea, de vuelta al gabinete. La situación de la FCPyS de la UNAM.

Ciudad de México a 30 de marzo de 2020.

La situación actual de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México es el resultado de un conjunto de factores que aunados al contexto, llevan a un resultado preocupante tanto para su estudiantado, trabajadores y académicos que actualmente, los mantiene entre la espada y la pared, prácticamente imposibilitando su desarrollo educativo, laboral y profesional.





Desde la primer semana de clases del semestre 2020-2, las Mujeres Organizadas de la FCPyS (MOFCPyS) han estado en una constante resistencia para que la UNAM responda ante las problemáticas de violencia de género, negligencias médicas, inseguridad y criminalización de los movimientos estudiantiles en los diversos planteles de la Universidad, mediante una toma indefinida en apoyo a las facultades y escuelas que en su momento mantenían y siguen manteniendo (algunas) paros por los motivos señalados; sin embargo, las acciones de la administración actual de la facultad, liderados por Angélica Cuéllar Vázquez, se han mantenido en una latente búsqueda de recuperar las clases, casi sin considerar la relevancia de las demandas diversas de la toma, que están sustentadas en las de otros paros y tomas de las demás escuelas con activismo estudiantil.

Tal recuperación de la facultad, para liberar la toma, la han realizado por medio de diversos comunicados para intentar plantear acciones en conjunto con las MOFCPyS y comunidad de la facultad en varias ocasiones, pero, por supuesto, las respuestas fueron negativas por las Mujeres Organizadas y la comunidad estudiantil al expresar su rechazo inmediato a sus intentos de retomar la normalidad de las clases, sin siquiera recordar el porqué se realizó la toma. Dentro de las propuestas de la administración de la FCPyS se encontraba la realización de una Semana de Género sin tener clases obligatorias para acatar en el punto de la violencia de género, pero ¿por qué tienen que aparecer estas propuestas hasta que las mujeres de la facultad y el estudiantado en general estén hartos del acoso y la violencia que se vive en la FCPyS y por qué no lo realizaron antes para evitar agrandar su problema?

¿Por qué esperar hasta la muerte de un compañero de CCH Azcapotzalco en su mismo plantel para que la Universidad comenzara las banales acciones en materia de enfermerías? En la FCPyS son casi nulos los materiales y personal para la "enfermería", y varias son las quejas de muchos estudiantes en redes sociales que expresan la ineficacia de tales instalaciones. A estas problemáticas se le suman otras como la inseguridad dentro y fuera de la FCPyS, la saturación de salones de tronco común, entre otras, las cuales ahora son prácticamente invisibilizadas por las autoridades del plantel.

Parecía que las acciones de la facultad por intentar recuperar tanto las instalaciones como las clases no lograban frutos hasta que, con el pretexto de la pandemia por COVID-19, decidieron abrir un modelo de trabajo de clases en línea con el comunicado que entregaron de la Sesión Extraordinaria del H. Consejo Técnico de la FCPyS del día 19 de marzo de 2020, sin embargo, nunca se veló por quienes no tienen acceso a internet o a los dispositivos para conectarse, mucho menos se contextualizó ni respeto la toma de la facultad por las MOFCPyS, a la carrera de Antropología, específicamente, no se le consideró en lo absoluto al no mencionar nada sobre las prácticas de campo, las prácticas de laboratorio, ni por su desarrollo al ser una licenciatura completamente diferente en cuanto a su enseñanza con respecto a las demás de la facultad.

El problema que presentaron los estudiantes fue que ante la completa invisibilización de la toma, una gran cantidad de organizaciones de todas las carreras se pronunciaron en contra de tales medidas tal como lo hizo la RENECA FCPyS-UNAM mencionando la mayoría de las causas que se pusieron en nuestro comunicado por las cuales se estaba en contra de tomar clases en línea. Así como la comunidad estudiantil se negó en su mayoría, los académicos también se pronunciaron al respecto y una cantidad considerable presentó su inconformidad, aunque muchos otros optaron inmediatamente por comenzar las labores sin considerar ninguna circunstancia.

A pesar de que la opción que se proponía era comenzar clases en línea, la otra opción era no tomarlas y, según el comunicado del Consejo Técnico, no tendría efectos en la regularidad del estudiante en cuestión, pero tampoco mencionaba cómo se recuperarían las materias no tomadas, por lo que un dilema comenzó por una muy posible irregularidad de aquellos que no planeaban tomar clases a distancia (que era una cantidad basta de alumnos) por culpa de la decisión del Consejo, y por ende obligó a varios a iniciar a pesar de su postura, por miedo a las repercusiones a futuro.

Tan solo unos días después, el 25 de marzo de 2020, las autoridades de la FCPyS sacaron un nuevo comunicado en el que mencionaban que tenían que realizar un trámite en la página de Servicios Escolares para dar de baja materias en bloque, es decir, varias o todas en el mismo trámite, pues de no hacerlo se obtendría un NP (No Presentó) en la calificación final, y con esto se volverían irregulares quienes no actuaran, así, se presionó aún más a la comunidad estudiantil porque de la regularidad dependen muchas becas, intercambios, titulaciones y demás oportunidades de crecimiento profesional, terminando por crear aún más inconformidad entre los estudiantes al prácticamente acorralarlos en tomar clases en línea o esperar al cómo volver a tomar las materias en curso, claro en los tiempos no definidos ni establecidos que la facultad dejó en ambos comunicados.

Después de una serie de nuevas respuestas al comunicado del 25 de marzo, las actividades de varios profesores comenzaban, pero para aquellos que no tenían contacto alguno con sus respectivos docentes, quedaron en un limbo que posiblemente los terminaría dejando en una incertidumbre  de un semestre entero, pero que la FCPyS trataría de calmar con sus mensajes de redes sociales.

Ante la evidente invisibilización de la toma y de el interés de las autoridades de la FCPyS por ofrecer clases de calidad y considerando su contexto, las MOFCPyS el día 28 de marzo de 2020 dieron a conocer un nuevo documento en el que expresaban su inconformidad total con las medidas de los administrativos y mencionando las acciones que se tomaron por su parte, es decir, la toma online del sitio web de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, así como el de Servicios Escolares, para impedir los registros de baja de materias y cambios de grupo a los que obligaba (a muchos) el Consejo Técnico.

Tras la saturación del sitio web y la caída del mismo, las autoridades de la facultad sacaron un comunicado nuevo, en el que reprobaban la toma online, reprochaban que la institución había aportado mucho a las Ciencias Políticas y Sociales, mientras llamaron a abstenerse de obstaculizar el desarrollo de las clases y a un nuevo diálogo para "resolver de forma universitaria este conflicto".
Con lo anterior, terminaron por aclarar su posición con las demandas que implica la toma del espacio de la FCPyS, para únicamente centrarse en dar clases sin un plan específico, apoyo directo ni consideración o respuesta a las diversas incongruencias que presentaban o a las inquietudes de muchos estudiantes.

Ante la gran cantidad de movimiento y aparición de comunicados, la comunidad estudiantil terminó por dividirse aún más, y si bien el apoyo a la toma existía, las respuestas de las autoridades implicaban negar las posturas a favor de la toma por presión a un daño dentro de los historiales académicos por no tomar las clases a distancia, por otro lado, las críticas a la toma también comenzaron, negando la violencia de género o bien quejándose de la situación de la toma, y es cierto, cada movimiento tiene sus respectivos puntos de oportunidad, pero cuando el tema es de relevancia en una de las universidades que, a pesar de tener uno de los primeros protocolos en tema de violencia de género, sigue presentando una comunidad universitaria que vive en la misoginia, el machismo y la discriminación por género.

En el caso específico de Antropología, hay que preguntarnos ¿qué tanto ayudarán las clases en línea a una licenciatura que usa de base el trabajo de campo y en laboratorio?, ¿qué clase de trabajo de campo o de laboratorio puede realizarse a distancia en la contingencia por COVID-19?, ¿qué clase de compromisos tiene la  administración de la FCPyS con una de las nuevas carreras de la UNAM y que tanto presume cuando se trata de informes de trabajo de la actual directora, Angélica Cuéllar?, ¿de que servirán tener (para el 2° y 4° semestres) tomar materias básicas e iniciales para el trabajo de campo de los últimos semestres sin siquiera saber qué sucederá con sus prácticas?

Pareciera que la Antropología se estudia en el gabinete, tal y como lo hacían los evolucionistas del siglo XIX, o así pareciera que piensan que lo hagamos con las clases en línea y sin certeza alguna de las prácticas, mucho menos del cómo se trabajaría todo un semestre en caso de que, por convicción, decidiéramos no tomar clases.
A pesar de ser una institución nueva en la enseñanza de la Antropología en nivel licenciatura, ya presenta una de las mayores matrículas de todo el país, y la cantidad de estudiantes no residentes de la CDMX es impactante, pues vuelve a enseñarnos que la centralización de nuestra ciencia está presente nuevamente en tan solo 4 años de lo que lleva la licenciatura en la facultad, por lo que nuestra pregunta es ¿qué tan ético es volver a la FCPyS una institución que deja con menores cantidades de posibilidades a otras universidades de obtener alumnos en Antropología?, desde la Red Nacional de Estudiantes en Ciencias Antropológicas, sabemos que esto es sumamente alarmante, pues centralizar la Antropología, implica dejar casi sin matrícula a muchas otras instituciones que ahora luchan por mantener el presupuesto y la oferta de licenciatura en sus universidades.

Pero lo anterior parece no importarle, ni siquiera ser pensado, por la administración ni el Consejo Técnico, pues la Antropología, vuelve a ser invisibilizada en la FCPyS, en la UNAM y aún más invisibiliza su estudio en otras escuelas. La responsabilidad con las Ciencias Antropológicas es casi nula si lo vemos desde esta perspectiva, y aún así, dicen ser referente a nivel nacional y en Latinoamérica.

Nuevamente, como Delegación RENECA FCPyS, expresamos nuestra preocupación por la irresponsabilidad con la enseñanza de la Antropología, de las Ciencias Sociales y Políticas de la administración actual de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, con su Consejo Técnico y con el Centro de Estudios Antropológicos, por no considerar la falta de condiciones para enseñar nuestras ciencias en un contexto como el actual, sin pensar en las implicaciones a nivel nacional, ni mucho menos de lo que implica no saber hacer trabajo de campo o de laboratorio en los siguientes semestres o en la vida laboral por un semestre perdido en línea, que además no vela por la igualdad de circunstancia y que inclusive llegaron a darse a conocer represalias a los profesores que se negaran a dar clase (mismas que negó la FCPyS).

No podemos dejar de lado nuestra inconformidad con las medidas de la FCPyS, ni las implicaciones de la toma, ni mucho menos lo que significan para nuestra carrera, por lo que exhortamos nuevamente a las autoridades de la Facultad a reconsiderar sus planteamientos, a considerar a la Antropología como una ciencia de esencial desarrollo en campo y laboratorio, incluir el contexto de la toma y de contingencia de COVID-19, a presentar CERTIDUMBRES sobre el cómo retomar las materias no logradas en el semestre 2020-2, a no forzar ni presionar a la comunidad estudiantil a tomar decisiones por posibles afectaciones en su regularidad y desarrollo profesional, a considerar su privilegio como institución de la UNAM en el contexto nacional que centraliza las Ciencias Sociales y deja a otros espacios con poca matrícula o la reduce indirectamente.

A la comunidad estudiantil la invitamos a continuar expresando sus inconformidades, a plantear nuevas ideas y aclarar que las decisiones oportunistas no son la opción, por supuesto les exhortamos a trabajar en conjunto y a exigir condiciones de estudio pertinentes tanto para las Ciencias Antropológicas como para las Sociales y Políticas.
Al público en general, lo invitamos a reflexionar en torno a las diversas problemáticas que nos ocurren en la actualidad y no dejarse llevar por las superficialidades de opiniones y juicios morales que criminalizan la protesta, la inconformidad y la pluralidad sin considerar los contextos, sujetos, actores y efectos de lo que acontece día con día en nuestras vidas.

Atentamente:
Delegación RENECA FCPyS-UNAM

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